Quizás me resulta difícil ponerme en la vida de un poeta, pero ustedes entenderán.
He decidido poner en el poema cosas de la vida básica.
Una tarde de un domingo a eso del mediodía cuando veía la lluvia resbalarse y caer, pensaba yo, pensaba la perfección de la escritura de un poeta y la perfección de todo lo que nos rodea.
La lluvia me hacia pensar y aquel era su sonido de fiesta, en el baile de as gotas, en el habla de los animales y en la rochela que tenían los arboles al moverse, pues se agitaban fuertemente.
Aquella tarde era fría, triste a mi parecer pero para los arboles era lo contrario, una fiesta.
Mis gatos estaban dormidos, mis perros amurruñados todo daba a parecer que no estaban invitados a la fiesta de los arboles y al baile de las gotas.
Fuente: Mi imaginación ( yo lo escribí).
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